Antes yo creía que la individualidad era lo más importante para la persona, pero esto es contradictorio con mi idea del amor y hoy decidí compararla con la realidad global que nos acomete.
Se nos olvidó que no estamos solos, que compartimos el planeta con millones de especies de animales hermosos y majestuosos, plantas y flores de los más exóticos colores y los más fragantes aromas; se nos olvidó que ellos también están vivos.
Me dan ganas de llorar pensar en los cachorros que no logran permanecer más de un par de meses con sus madres, en aquellos que no pueden hablar y que son asesinados de forma brutal, en las serenas y tranquilas raíces que observan en silencio como su vida les es arrancada sin que puedan hacer nada.
Esta forma en que veo las cosas hoy me aterra más que los sentimientos que encontré ayer. Es en serio, ¿cómo la gente que provoca esto puede dormir en paz? ¿Cómo hemos llegado a este punto?
En verdad el silencio es lo más horrible de este mundo porque significa culpa, tragedia y anuncia la inexorable llegada del fin de nuestras almas. Esta exagerada forma de expresarme viene por mi coraje contra la humanidad que ha dejado que lleguemos al extremo de asesinar a nuestro propio planeta y me da coraje quejarme...
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